Todos los niños son buenos y sus padres también, todos. Lo que ocurre es que esos niños y jóvenes, llevan cargas que no les corresponden y están atrapados entre su amor inconsciente a sus ancestros y su amor a sus padres, su amor al presente. Están atrapados entre las dos fidelidades y el pasado es más fuerte. Trabajaremos para liberar a vuestras criaturas y jóvenes.